Caballos y emociones

Bien es conocido que los caballos son unos animales muy sensibles que son capaces de captar a la perfección las emociones de las personas. Hoy os hablamos de los caballos y las emociones.

Si el caballo percibe un rostro enfadado, sus palpitaciones aumentarán y devolverá a la persona una mirada igualmente amenazadora con su ojo “malo”, es decir, el izquierdo. Por el contrario, si el caballo reconoce una sonrisa responderá positivamente y dejará acariciarse mirando de frente.

Diversos estudios científicos equiparan a los caballos a los perros en cuando a reconocimiento de emociones humanas.  Un estudio realizado por la Universidad de Sussex ha puesto en evidencia el alto nivel social de los caballos hasta el punto que son capaces de leer las emociones propias de las personas. La reacción de los caballos ante rostros enfadados es aceleración del ritmo cardiaco y ofrecer el ojo izquierdo. Cuando un caballo denota peligro suele responder de forma negativa girando la cabeza y mirando al suelo.

Pero la capacidad emocional de los caballos va mucho más allá y pueden ser de gran ayuda para el desarrollo emocional de una persona. Trabajar con caballos desarrolla nuestra inteligencia emocional, aumentando la capacidad de entendernos a nosotros mismos así como a los demás.

Por ello, cada vez se potencian más las terapias y trabajos junto a los caballos debido al gran poder social que tienen estos animales en las personas mejorando la autoestima, las inseguridades y la comunicación.

Además del nivel emocional, la hipoterapia es muy aconsejable para trabajar el área neuromotor, psicomotriz y fisiológico.